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CEIP Zenobia Camprubí - MOGUER

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Si crear literatura fomenta la imaginación, mejora la expresión y pone en prác-

tica los vocabularios específicos de las distintas áreas, además, en esta ocasión, ha

permitido la aproximación lúdica a un variopinto sinfín de actividades literarias, con-

virtiendo las aulas en auténticos laboratorios de letras: se han inventado y descubierto

adivinanzas, se ha combinado prosa y poesía, se han asociado elementos en teoría

contrapuestos,…

Y, por supuesto, todo ello sin olvidarnos de los paratextos, es decir, de esas ma-

nifestaciones icónicas que ilustran las mencionadas creaciones y que tan magníficamente

los niños y las niñas saben estampar, haciendo que cobren vida según las imaginan en

sus mentes infantiles.

Sin embargo, no podríamos afirmar que, a pesar de los excelentes resultados,

hayamos logrado nuestro objetivo. Este libro con el que hoy os deleitáis no es más que

el fruto del trabajo realizado en un momento concreto y con una intencionalidad de-

terminada. Lo verdaderamente importante es conseguir mantener esa magia a la que

aludíamos al principio, puesto que los niños y las niñas no se convierten en lectores y

escritores de un día para otro. Debemos aprovechar el hecho de que la infancia es una

etapa donde la fantasía y la realidad se fusionan como si del arte de la prestidigitación

se tratase, para seguir potenciando y afianzando los logros obtenidos con esta nueva

experiencia. Ahí, justamente, es donde radica nuestra tarea como docentes: debemos

convertirnos en una especie de mediadoras y mediadores literarios, capaces de guiar y

articular todos los factores que intervienen en el proceso lectoescritor, para que la semilla

que acabamos de sembrar arraigue debidamente, permanezca en el tiempo y continúe

dando frutos.

Tenemos que conseguir que leer y escribir sean actividades placenteras porque,

como dice Rodari: “Hay dos tipos de niño lector, el que lee para la escuela porque es

su tarea y el que lee para sí mismo, para satisfacer su necesidad de información o para

alimentar la imaginación, para jugar a”.