Recreando a Platero
80
C.E.I.P. Zenobia Camprubí
frío y esperábamos una bajada de las temperaturas,
frí
da as e era r
ffrí
as
e
r
pero esa bajada ha sido demasiado brusca. Aquí no
p e
as o c A
ppp
as o
A
estamos acostumbrados a que haga este frío tan
est
s a
ue aga frí
eest
a
e a a f
invernal.
r . Estos días pasados, cuando estaba lloviendo,
E s a s,
o e ta o ie
E a s
t
nos enfadábamos por no poder salir al recreo, aun-
no nf
m or d s i
r c a
nnn
m d
a
que escampara, porque todo estaba lleno de charcos y
q c
r or u to es ab l n
c
q
r u to s b l n
fango. Pero ahora es casi igual; sí que podemos salir,
f
. e
o c i
u l q e od s
ff
o c
q
s
pero apenas podemos jugar, ya que no nos atreve-
pe o n po e os jug , y e n o atr
pp o
po s ju ,
a r
mos ni a quitarnos los chaquetones y el frío nos tiene
m s
i
s
u t n y el fr
m s
u
el fr
encogidos.
e ogido Sin embargo, este frío también nos ha dejado un
Sin m a e
n a j
a j
paisaje distinto al habitual. Da gusto mirar el cam-
g ar
am-
r
am-
po por la mañana. Está todo cubierto de una her-
p
a a E o c e o d na h -
pp
a a E o c e
n -
mosa capa blanca que, cuando el sol empieza a
m
la q do
m i a a
mm
q
o
m a a
desperezarse y tender sus primeros rayos, se asemeja a
d
ten e
p m o y s s a j a
d
n e
p m o y
a j a
un gran tesoro de pequeños diamantes y perlitas, que
un ran s r equeños a s y rl
q
uuu
r
eque os a
y rl
brilla sobre la hierba, hasta encandilarnos.
bri l
re l e , hast n n i a n .
b i l
l , hast
a .
La pena es que, con todo este frío, no haya
a e
e q e, c n o s f o no a
e q e, c
f
n
nevado. ¿Te imaginas, Platero, Moguer completa-
n vad
g P r
ue com t
nnn va
r
ue co
