Recreando a Platero
C.E.I.P. Zenobia Camprubí
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Entre todos lo cuidamos. Como tenía mucha
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hambre, cazamos moscas y mosquitos para él. Platero,
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¡qué comilón de insectos nos había salido!. Nos
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impresionó la primera vez, cuando sacó su larga
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lengua pegajosa.
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camaleón, la maestra dijo que no nos lo podíamos
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quedar, porque era un animal salvaje al que no le
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gustaba vivir encerrado. Nos pusimos de acuerdo
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para llevarlo al parque de Doñana, donde estaría
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con sus amigos y viviría libre y contento.
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Tristes, con lágrimas resbalando por las mejillas,
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lo dejamos y nos fuimos. ¡Platero, nunca olvidaré
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esos momentos!.
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